10 citas de películas para leer en una boda

Citas de películas para una boda

Cuando tenemos que hablar en una boda y nuestra imaginación no nos ayuda mucho, una buena opción es recurrir a lo que alguna vez hemos podido escuchar en alguna película romántica. Muchas películas usan frases llenas de amor que te pueden ayudar a inspirarte en tu discurso o usarlo como complemento.

Desde leer en bodas, allá van 10 textos de película para tu discurso

El Diario de Noa

Hay muchas formas de quererse, ¿sabes? Pero la suya era… total. Un amor puro, increíble, alucinante. Un amor especial como hay pocos. Y ellos lo sabían. Todos los enamorados del mundo creen que su amor es único y distinto, pero el de ellos sí lo era. Estaban hechos el uno para el otro, se tenían y deseaban fundirse en uno solo, cuando estaban juntos el tiempo se aceleraba, y cuando estaban separados se hacía eterno. Cada beso, cada caricia, era un puro sentimiento desnudo. Podían pasarse horas mirándose a los ojos y nada más, pero cuando se acariciaban, se besaban… entonces… no hay palabras para describir esa emoción.

Amor y otras drogas

Y de repente llegas tú. Nunca había conocido a nadie que de verdad pensará que YO valgo la pena, hasta que te CONOCÍ a TÍ, y tú lograste que yo también me lo creyera, así que te necesito… y TÚ me necesitas a MÍ.

Big Fish

“Dicen que cuando conoces al AMOR de tu VIDA el tiempo se DETIENE… y es verdad. Lo que no dicen es que cuando se vuelve a poner en marcha, lo hace aún más rápidamente para recuperar lo perdido».

Un paseo para recordar

“El AMOR es sufrido y considerado, nunca es celoso. El AMOR no es jactancioso o engreído, nunca es grosero o egoísta, nunca se ofende ni es resentido. El AMOR no haya placer en los pecados de los demás y se deleita en la verdad. Siempre está dispuesto a excusar, confiar, esperar, soportar todo lo que venga».

Novia a la fuga

«Te garantizo que habrá épocas difíciles y te garantizo que en algún momento uno de los dos o los dos querremos dejarlo todo, pero también te garantizo que si no te pido que seas mío me arrepentiré durante el resto de mi vida, porque sé en lo más profundo de mi ser que estás hecho para mí».

Los puentes de Madison

«Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de mi… De nuevo has sembrado el jardín de mis pesadillas con nuevos sueños, con otras esperanzas… Y yo sigo LLENA de AMOR por todo aquello que te pertenece, llena de celos por todo lo que te roza y me quita un trocito de ti… Y tú sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando por mis besos sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos… Porque son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya».

Todos los días de mi vida

“Prometo amarte locamente en todas las facetas de tu vida ahora y siempre, prometo no olvidar jamás que este es un amor único en la vida y saber siempre en lo más profundo de mi alma que no importa que desafíos puedan separarnos siempre hallaremos la forma de volver a unirnos”.

Cuando Harry encontró a Sally

“Te quiero cuando tienes frío estando a 21º, te quiero cuando tardas una hora para pedir un bocadillo, adoro la arruga que se te forma aquí cuando me miras como si estuviera loco. Te quiero cuando después de pasar el día contigo mi ropa huele a tu perfume y quiero que seas tú la última persona con la que hable antes de dormirme por las noches. Y eso no es porque esté solo ni tampoco porque sea Nochevieja. He venido aquí esta noche porque cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien deseas que el resto de tu vida empiece lo antes posible”.

Sexo en Nueva York (Carry lee a Big fragmentos de cartas de amor: La carta de amor de Ludwig van Beethoven)

«Sólo puedo pensar en ti mi amor inmortal, sólo puedo vivir del todo contigo o de ningún modo. Tranquila, mi vida, mi amor, sólo pensando en nuestra existencia conseguiremos nuestro objetivo que es vivir juntos.
Sigue oh amándome, nunca juzgues mal el corazón de tu fiel enamorado.
Siempre tuyo,
Siempre mía,
Siempre nuestros.»

Diez cosas que odio de ti

“Odio como me hablas y también tu aspecto.
No soporto que lleves mi coche ni que me mires así.
Aborrezco esas botas que llevas y que leas mi pensamiento.
Me repugna tanto lo que siento que hasta me salen las rimas.
Odio que me mientas y que tengas razón, odio que alegres mi corazón, pero aún más que me hagas llorar.
Odio no tenerte cerca y que no me hayas llamado.
Pero sobre todo odio no poder odiarte, porque no te odio ni siquiera un poco, nada en absoluto”.

Con alguna de estas citas y un poco de inventiva seguro que llegas a redactar un genial discurso de boda. ¿O necesitas más consejos para redactar tu discurso de boda?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *