Un novio que es un poco desastre, pero simpático, quiere confesar algo a su familia y amigos.
Un novio un poco desastre
Querida familia, queridos amigos, querida (nombre novia)
La verdad es que quiero confesaros algo…
Yo estoy aquí hoy por culpa de mi madre… Sí, mamá, no me mires así…
Digo esto porque ella se empeñó en que saliera aquella noche en la que conocí a (nombre novia) la mujer que el destino me tenía preparada en la recámara tras muchos intentos fallidos y balas de fogueo en ese fuego cruzado que es el amor.
Mi vida amorosa, hasta ese momento había sido turbulenta y bastante desastrosa, y estaba pasando un mal momento, pero esa noche algo pasó. Por supuesto todo comenzó muy similarmente a lo que suele ser mi vida, es decir, con un desastroso encuentro, pues derramé su copa sin querer al ser empujado contra ella en un pub, pero aquella vez tuve suerte porque en vez de enfadarse conmigo y mentarme a mi familia, que era lo que correspondía, aquella chica se giró hacia mí y no sé qué cara tendría yo que se apiadó de mis tímidas disculpas… y entonces se produjo la magia.. la tuve que invitar a otra copa y esa invitación fue lo mejor que me ha pasado en la vida… Estuvimos horas charlando, y ahí empezó todo.
Pero volviendo a mi madre… bien, no contenta con eso, luego empezó a torturarme con aquello de “a ver si sientas la cabeza de una vez” “a ver si te casas ya y me dejas tranquila” y todos esos sonsonetes que dicen las madres. Después de mucho insistir, lo cierto es que fue mi chica la que consiguió que yo sentara la cabeza y hoy podéis comprobarlo. Tras aquel fortuito desastre, y más que pasaron después, llega este gran día… las prisas, los nervios, la corbata que no se deja atar, los zapatos que me puse al revés… y aquí estoy, tras pasar la inspección materna, hecho un figurín, sin casi poder creer que alguien se atreva a casarse conmigo.
Cariño, hoy me siento el hombre más afortunado del mundo. Y sé que podré hacerte tan feliz como tú me haces a mí. Gracias por tu amor. Te quiero.